Preparándose para la visita del Papa

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Traducido por Daniel Pardo Montañez.

Cuando en 2013 el personal del Sistema de Emergencias Médicas supo que el Papa Francisco había programado una visita a Filadelfia, en el décimo día de su tour mundial del 2015, la estructura de comando empezó la planeación para el evento o mejor dicho, la especulación. ¿Cuánta gente acudiría a tan esperado evento masivo al aire libre, auspiciado por el Vaticano ?

“La visita del Papa era territorio inexplorado”, admitió el director médico del SEM del Departamento de Bomberos de Filadelfia, Crawford Mechem, en la dieciochoava conferencia anual de SEM celebrada en Dallas a principios de este año en su ponencia: Pontificación en Civitas Autem Fraternitatis Caritatem: La preparación de Filadelfia para el paso del periplo papal.

Anteriormente, en otras partes del mundo, la multitud había llegado a casi seis millones de personas a este tipo de eventos masivos. “El Papa Francisco es especialmente popular y un evento papal no es comparable con otros eventos por lo que estimar la cantidad de asistentes fue nuestro mayor reto”. Dijo Mechem. ”Como las visitas papales no son muy comunes en Estados Unidos no pudimos encontrar referencias recientes que nos permitieran crear un método científico que proporcionara una guía sólida para la planeación”.

Al inicio se estimó que asistirían tres millones de personas. A medida que el evento se acercaba esta cifra se redujo a un millón. “Este fue el mejor cálculo que pudimos obtener” dijo Mechem. “Tenía cierto fundamento científico”.

Basados en este cálculo, Mechem empezó a estimar el número de pacientes potenciales al tiempo que planeaba la dotación de personal necesario, el puesto de primeros auxilios y el despliegue de recursos. Las actividades papales se extenderían desde el Museo de Arte de Filadelfia hasta el Mall de la Independencia, se suspendería el tráfico alrededor de cinco millas cuadradas en el área. El mayor reto es que la multitud (ancianos y enfermos incluidos) tenía que caminar una gran distancia hasta el lugar del evento. ¿Cuántas de estas personas se convertirían en pacientes? ¿Cuántos pacientes se podrían agravar?.

“En nuestra primera planeación para el evento, ubicamos estaciones de primeros auxilios a lo largo de toda el área y desplegamos patrullas a pie que consistían en técnicos en urgencias médicas básicas, paramédicos y pequeños vehículos todo terreno para navegar entre la gente”. Explica Mechem: ”Implementamos estaciones médicas a lo largo de las rutas para caminar desde las terminales de transporte público”. ”Teníamos tiendas en el Parque Benjamín Franklin, donde el Papa iba a estar, y a lo largo de las rutas para caminar desde las principales estaciones de trenes y metro”.

Preocupaciones de seguridad

“Las medidas de seguridad fueron nuestra mayor consideración. El Servicio Secreto Norteamericano, a cargo de la seguridad de este tipo de eventos especiales, determinó la ubicación de los puntos de revisión”. ”Para hacer nuestros planes de SEM tuvimos que adaptarnos a estas determinaciones. Esto creó retos considerables, especialmente par la entrada y salida de nuestro personal, el transporte de ambulancias a los pacientes y de los pacientes a las ambulancias; ya que éstas medidas de seguridad eran cambiadas de manera frecuente”, dice Mecham.

Cumplir con las regulaciones de seguridad, para el personal de SEM, fue un problema difícil. “Todos nuestros proveedores debían pasar los puntos de revisión como todo el mundo”, él explica.” Servicio Secreto nos entregó identificaciones con foto para la mayoría de nuestro personal, pero no para todos. Nosotros teníamos unas identificaciones de respaldo sin foto y que podían pasarse de proveedor a proveedor (uniformados) para ayudar a pasar los puntos de revisión. De todas formas el proceso era lento. La manera en que era tratado nuestro personal y la facilidad con la que pasaban los puntos de revisión, parecía depender del personal de seguridad que trabajaban en cada punto de revisión”.

“Debido a que el personal del Servicio Secreto, no dió a basto, para cubrir simultáneamente las visitas del Papa a Nueva York y Washington, personal de otras agencias del Gobierno, ayudaron en algunos puestos de control”, señala Mechem.

“Además, existe una gran incertidumbre en la configuración de los puntos de control y el patrón del tráfico vehicular”, enfatizó Mechem, “Acreditar a más de 1,000 proveedores por el Servicio Secreto, tomaría mucho tiempo. El Servicio Secreto trabajó diligentemente para ayudarnos a resolver estos problemas antes del evento.”

Reclutando Voluntarios

Mechem trajo un grupo de ambulancias de varias agencias de SEM de Pennsylvania y otros estados. También reclutó voluntarios de los hospitales locales, mientras que el Departamento de Salud Pública de Filadelfia ayudó a coordinar los voluntarios del Cuerpo Médico de Reserva. A medida que el evento se acercaba, Mechem se sorprendió al saber que algunos hospitales se demoraban para proporcionar voluntarios.

"Fue un fenómeno interesante," dice. "Cada vez que un evento de este tipo se acerca, la gente está interesada en ser voluntario. A medida que pasaba el tiempo y las medidas de seguridad se hacían más evidentes, los hospitales se dieron cuenta de que al prestar personal para ser voluntarios, impactaría sus operaciones internas. A medida que los hospitales tenían una mejor idea del evento e intensificaban la planificación interna, eran muy reacios a prestar personal. En retrospectiva, probablemente podríamos haber sido más agresivos y asegurar voluntarios externos, en las primeras etapas de el proceso de planificación ".

Mechem, previno una cobertura de 24 horas antes del evento, preocupado de que algunos de los asistentes llegarían la noche anterior para apartar un buen lugar. "En retrospectiva, el plan era válido en el momento", dice.

El conrol de los pacientes, fue algo complicado. "Utilizamos una pulsera de código de barras con el software del Knowledge Center (Centro de Conocimiento)", explica. "Lo habíamos usado el año anterior en la celebración del Cuatro de Julio de la ciudad. Algunos de nosotros estábamos familiarizados con el sistema. Contámos con muchos voluntarios que venían de diferentes partes; y se les proporciono un entrenamientos rápido, sobre cómo utilizar el sistema de seguimiento. “Una lección que aprendimos: Se le debe dar más tiempo a los enrenamientos".

Conclusión

En el día de la visita del Papa Francisco, la ciudad fue bendecida con un buen clima. Las temperaturas oscilaron entre 15° a 22°C mientras que aproximadamente 800,000 personas asistieron a la misa. Diez tiendas médicas trataron 199 pacientes, con 21 transportes a centros médicos. En "centro de mando", el personal de SEM atendió 423 emergencias, con 129 transportes a otros centros de salud. La actividad para el sistema de emergencias médicas en toda la ciudad era "casi normal", señala Mechem.

"Dada la incertidumbre del evento, nuestra preparación fue adecuada", dice. "Tuvimos más de lo necesario y estábamos listos para mucho más." ¿Que podemos mejorar? La comunicación de planificación con los proveedores. El registro de credenciales del Servicio Secreto y la comunicación con la comunidad. "Fue una operación única, muy intensa y divertida".

Nota: Este artículo apareció originalmente en la edición en inglés de la Revista EMS World y fue traducido por un voluntario. Si usted observa algún error o quiere sugerir un cambio, por favor envíenos un correo a editor@emsworld.com.

Daniel Pardo Montañez. Originario de España. Licenciado en Administración de Empresas por la Universidad de Wolverhampton en Reino Unido. Técnico en Urgencias Médicas Avanzado. Voluntario activo de Cruz Roja Mexicana.