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Feature Story

Aumento histórico en las tasas de mortalidad infantil, provocado por armas de fuego

Christine Vestal and Tim Henderson, Stateline.org

Tras décadas de constante mejora, entre los años 2019 y 2021, la tasa de mortalidad en niños y adolescentes estadounidenses, se disparó; y el COVID-19 no fue la razón.

Las muertes relacionadas con armas de fuego representaron, por mucho, la mayor parte del aumento.

De acuerdo con el análisis de datos, de los Centros Federales Estadounidenses para el Control y Prevención de Enfermedades, de los certificados de defunción más recientes, publicados en marzo pasado en la revista de la American Medical Association, la tasa de mortalidad de niños entre 1 y 19 años, aumentó 11% entre 2019 y 2020; y un 8% adicional, entre 2020 y 2021.

"Esta es la primera vez, en la historia reciente, que las tasas de mortalidad infantil han aumentado sustancialmente", dijo en entrevista con el sitio Stateline, el Dr. Steven Woolf, profesor de salud poblacional y equidad en salud, en la Virginia Commonwealth University, y autor principal del estudio.

Y en los Estados Unidos, es el mayor aumento de la mortalidad infantil en más de 50 años, según este estudio.

"Hemos logrado avances enormes en el tratamiento de enfermedades y en la prevención de una amplia gama de accidentes infantiles", afirmó Woolf. "Pero todas esas mejoras, y todos esos avances médicos, ahora se ven contrarrestados por cuatro situaciones: homicidio, suicidio, sobredosis de drogas y accidentes automovilísticos".

"Esto nos dice, realmente, cuántos niños están muriendo por estas prevenibles causas: son patógenos creados por el hombre, y no patógenos biológicos".

Según el Centro de Investigación Pew, que también analizó los datos de defunciones de los Centros Norteamericanos de Control de Enfermedades (los CDC, por sus siglas en inglés), la cantidad de niños y adolescentes menores a 18 años que murieron a causa de armas de fuego, aumentó 50% entre 2019 y 2021 (Pew Charitable Trusts financia el centro de investigación y a Stateline).

Un análisis de Stateline de los datos provisionales de mortalidad en 2022 de los CDC, muestra que las tasas de mortalidad infantil y adolescente, se mantuvieron similares a las de 2021, lo que sugiere que el fuerte aumento, podría indicar una tendencia a un plazo mayor.

Tanto los informes de la American Medical Association, como los del Centro de Investigación Pew, destacan una preocupante crisis para los padres de familia.

Una encuesta publicada recientemente por la Fundación Familiar Kaiser, mostró que 25% de los padres de niños menores de 18 años, dijeron sentirse preocupados "todos los días" (12%) o "casi todos los días" (13%) de que ellos mismos o un ser querido pudiera convertirse en víctima de violencia armada.

Aunque durante los años de la pandemia, el mayor incremento de muertes se produjo entre niños mayores de 10 años y hasta los 19, las muertes entre niños más pequeños, en el rango de 1 a 9 años, también aumentó en más de un 8%. Según el análisis de la American Medical Association, los bebés, fueron el único grupo que no experimentó aumento en la tasa de mortalidad.

En entrevista con Stateline, el dr. Woolf señaló que la tendencia nacional es una combinación de las tendencias en los 50 estados norteamericanos, y que antes de la pandemia, las políticas estatales, como el requisito del uso de cinturones de seguridad, de cascos, y las leyes de seguridad de armas, ya habían creado marcadas diferencias en la tasa de defunciones infantiles evitables.

"Debido a las políticas estatales sobre acceso a la salud mental y a la atención médica, que desempeñan un importante papel en la prevención de las muertes infantiles", dijo Woolf, "la probabilidad de que un niño llegue a la edad adulta, varía ampliamente, dependiendo del lugar dónde éste viva".

En 2021, el estado de Montana tuvo la tasa de mortalidad infantil más alta, de 28 por cada 100,000 niños, seguida por Mississippi, Louisiana, Wyoming, Alabama, Missouri, Nuevo México, Carolina del Sur, Oklahoma y Georgia.

Massachusetts tuvo la tasa de mortalidad infantil más baja; de solo 2 por cada 100,000 niños, seguido de Nueva Jersey, Nueva York, Maine, Delaware, Alaska, Connecticut, Maryland, Utah y California, según el análisis del sitio Stateline de los datos de certificados de defunción de los CDC.

Crisis de salud mental

Si bien, la cantidad de vidas perdidas por COVID-19 entre estadounidenses de mediana edad y mayores fue enorme, durante los años de la pandemia, el virus sólo fue responsable del 2% del total de las muertes infantiles.

[Picture caption] Asistencia de los dolientes a una vigilia en la Primera Iglesia Bautista de Dadeville, luego de un tiroteo masivo en el taller de danza Mahogany Masterpiece, el 16 de abril de 2023, en Dadeville, Alabama. Según los informes publicados, al menos cuatro personas murieron en la fiesta de cumpleaños de un adolescente, y unas 20 resultaron heridas. Los informes dicen también que una de las víctimas era un jugador de fútbol americano de Dadeville, aceptado en la Universidad Estatal de Jacksonville. (Megan Varner/Getty Images/TNS)
Asistencia de los dolientes a una vigilia en la Primera Iglesia Bautista de Dadeville, luego de un tiroteo masivo en el taller de danza Mahogany Masterpiece, el 16 de abril de 2023, en Dadeville, Alabama. Según los informes publicados, al menos cuatro personas murieron en la fiesta de cumpleaños de un adolescente, y unas 20 resultaron heridas. Los informes dicen también que una de las víctimas era un jugador de fútbol americano de Dadeville, aceptado en la Universidad Estatal de Jacksonville. (Megan Varner/Getty Images/TNS)

Pero la pandemia pudo haber exacerbado las tasas de mortalidad infantil de otras maneras. Según los expertos, el sentimiento de soledad, resultante del cierre de escuelas y la cuarentena, así como el dolor por la pérdida de los padres y otros seres queridos, aunado a las pérdidas económicas causadas por la pandemia, tuvieron un efecto profundo en la salud mental de los niños. El cierre de la mayoría de los servicios de atención médica y de salud mental durante la pandemia, también puede haber afectado la mortalidad infantil, dijo Woolf.

El mayor incremento en las muertes de niños entre 1 y 19 años, durante ese tiempo, se debió a homicidios y suicidios, y las muertes relacionadas con armas de fuego representaron la mayor proporción, según Woolf. El aumento de las muertes por sobredosis de opioides y accidentes automovilísticos, también contribuyó al fuerte aumento de las tasas generales de mortalidad infantil.

Del número total de muertes por arma de fuego entre niños y adolescentes, durante el período, 60% fueron por homicidio, 32% fueron por suicidio, 5% por accidentes y 3% fueron casos indeterminados o relacionados con las fuerzas de la ley, según el Centro de Investigación Pew.

"Este incremento en la mortalidad pediátrica, por todas las causas, tiene implicaciones siniestras", escribieron Woolf y sus coautores. "Una nación que comienza a perder a su población más querida: sus niños, enfrenta una crisis como ninguna otra".

Otras causas

El Dr. Frederick Rivara, profesor de pediatría y epidemiología de la Universidad de Washington y coautor del análisis de la American Medical Association, dijo: "Nadie sabe con certeza cuál es la causa del aumento de muertes entre adolescentes por accidentes automovilísticos, pero muchos especulan que, lo que ha contribuido, es el mayor uso de teléfonos móviles".

"Los jóvenes son particularmente propensos a usar el teléfono mientras conducen, y esto aumenta el riesgo de accidentes automovilísticos, incluso con el uso de dispositivos manos libres (configurados en los teléfonos)", dijo.

Para reducir el riesgo de un accidente automovilístico, Rivara le sugiere a los padres de conductores adolescentes, instalar cámaras en sus vehículos o aplicaciones en los teléfonos móviles de sus hijos, para monitorear su conducción. "También existen algunos servicios que bloquean toda actividad telefónica, una vez que el automóvil alcanza la velocidad de conducción", dijo.

"Además del uso de los teléfonos móviles, también está el problema de conducir en estado de ebriedad, que aún nos afecta", afirmó Rivara. Mencionó también que las investigaciones indican que el consumo de marihuana, probablemente no contribuye en gran medida, a los accidentes automovilísticos.

Si bien, el uso de teléfonos móviles, puede ser la razón de más accidentes automovilísticos entre adolescentes, muchos expertos especulan que las aplicaciones de redes sociales en los teléfonos, son la causa fundamental de la actual crisis de salud mental infantil.

La tasa de suicidio entre niños de 10 a 19 años, comenzó a aumentar en 2007, justo cuando las redes sociales comenzaron a ganar terreno, y según el estudio de la American Medical Association, para 2019 había aumentado en 70%. Los CDC informaron que las visitas a los departamentos de emergencias, por presuntos intentos de suicidio entre niñas de 12 a 17 años, aumentaron un 51%, durante febrero y marzo de 2021; y entre niños de la misma edad, el aumento fue del 3.7%.

"Además de las redes sociales y otras presiones sobre los jóvenes", dijo Rivara, "la escasez de servicios de salud mental, probablemente también contribuya, al aumento de suicidios infantiles".

"Tenemos un sistema de salud mental que realmente no funciona muy bien", afirmó. "Es difícil lograr que los niños vean a alguien, especialmente los niños que sólo cuentan con el servicio de Medicaid (el seguro médico estadounidense). Y los hospitales sólo tienen un número limitado de camas dedicadas a pacientes psiquiátricos".

El aumento en muertes infantiles por sobredosis de drogas, también puede estar relacionado con la escasez de servicios de salud mental en los Estados Unidos.

Según los CDC, debido principalmente a las píldoras falsificadas que contienen el mortal opioide fentanilo, las muertes por sobredosis entre jóvenes de 10 a 19 años se duplicaron desde mediados de 2019 hasta mediados de 2021. En aproximadamente 41% de esas muertes, los CDC informaron de evidencia de problemas de salud mental.

En comparación con las tendencias positivas de longevidad en otras partes del mundo, un reciente artículo de opinión del New York Times señaló que, 1 de cada 25 niños estadounidenses de 5 años, no sobrevivirá hasta los 40 años. Esa tasa de mortalidad es aproximadamente cuatro veces mayor que en otras naciones ricas.

©2023 The Pew Charitable Trusts. Visite  stateline.org

Distribuida por Tribune Content Agency, LLC.

Traductor

Mario Castillo Jiménez

Mario Castillo JiménezMario, MPJF, FACS, IPR/A; es cirujano general, con entrenamiento en cirugía de trauma y cuidados críticos, tiene una Maestría en psicología jurídico forense, diplomado en educación en salud, diplomado en gerencia y los servicios de salud y diplomado en ultrasonido de los grandes síndromes, Fellow del American College of Surgeons, y es miembro de la Panamerican Trauma Society, es profesor adjunto del programa de la residencia de Cirugía General de la Universidad de Guanajuato, con sede en el Hospital General Regional de León de la Secretaría de Salud del Estado y es profesor de posgrado en la sub especialidad de Cirugía Maxilofacial de la ENES, León, UNAM. Cuenta con más de 38  años de experiencia en urgencias y más de 500 charlas en foros nacionales e internacionales. Actualmente es Director Médico de Health Learning Services, Director Académico de UNESBA, Facultado de la NAEMT y la AHA, es consejero local de la Cruz Roja Mexicana para la delegación San Francisco del Rincón.
 

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