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Original Contribution

Casos curiosos: Cuando la escena se torna violenta

David Page, MS, NRP

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Traducido por Minerva Hernández Galicia.

Nota del editor: Los casos son cambiados y arreglados para proteger la privacidad del paciente y el anonimato del proveedor. Se mantiene lo más apegado posible al evento real, en este caso es usada una licencia creativa para explicar de mejor manera, la lección a aprender.

Una mujer trata de apuñalar a un médico en el tórax, en Pennsylvania. Dos paramédicos son apuñalados y heridos en la cara, en Detroit. Paramédicos reciben disparos en el robo de una ambulancia, en Alabama. El personal de mando, describe estas agresiones como “experiencias cercanas a la muerte”.

Todos estos titulares tienen algo en común, todos ocurrieron en el 2015 entre muchos otros eventos similares.

La violencia contra los policías recibe mayor atención por parte de los medios de comunicación. ¿y qué pasa con la violencia en contra de los proveedores de Servicios Médicos en Emergencia?. El público no cataloga al personal de Servicios Médicos en Emergencia, como un objetivo de la violencia y el reporte de eventos violentos, así como la investigación de éstos, es esporádico en el mejor de los casos.

En este artículo revisamos una agresión reciente, y se describen las estrategias para mitigar el riesgo de convertirse, en una víctimas de violencia.

Presentación del caso

El miércoles 25 de noviembre de 2015 a las 10:38 p.m., Un equipo de Servicios Médicos en Emergencia responde a una llamada de agresión doméstica. En la escena, empiezan el tratamiento del paciente, cuando una mujer que sostenía un cuchillo se lanzó sobre los paramédicos gritando: “Los voy a matar.” Ella apuñaló a uno de los miembros de equipo en el tórax y en el abdomen. Otro paramédico,  presionó el botón naranja en su radio, activando la alarma de emergencia silenciosa, que llegó al despachador de llamadas de emergencia.

Afortunadamente el técnico en emergencias médicas, que fue atacado, usaba un chaleco protector tipo armadura, que todavía es relativamente poco común en el Servicio Médico de Emergencias. El chaleco bloqueó el cuchillo y el proveedor no sufrió ninguna herida.

La activación accidental, del botón naranja, es muy común. Por esto el despachador de llamadas de emergencia, debe confirmar con el equipo, que la alarma es verdadera antes de enviar ayuda. Pueden imaginar la mirada de consternación del equipo de atención y la cara del agresor cuando la radio sonó: “Ambulancia 10, restablezca su botón de emergencia, estamos recibiendo una falsa alarma”. El agresor, al oír la respuesta del despachador por la radio, se enojó y golpeó en la cara al paramédico que sostenía el radio; y se inició una lucha por la supervivencia. La falta de respuesta alguna después de dos transmisiones hizo que finalmente el despachador enviará ayuda adicional rápidamente. Es una suerte que los paramédicos no sufriera lesiones que pusieran en peligro su vida o su carrera.

Los hechos

El riesgo de las agresiones no fatales que resultan en tiempo perdido de trabajo entre los trabajadores de los Servicios Médicos en Emergencia es de 0.6 casos por cada 100 trabajadores al año; el promedio nacional está cerca del 1.8 por cada 10,000 trabajadores. Esto significa que el riesgo relativo de agresiones no fatales hacia los trabajadores en emergencias es de aproximadamente 30 veces por encima del promedio nacional. En un periodo de cinco años, durante los cuales se identificaron 91 muertes en cumplimiento de su deber, 10 (9%) estaban relacionadas con violencia. El riesgo relativo de agresiones mortales para los trabajadores de los Servicios Médicos en Emergencia es aproximadamente tres veces mayor que el promedio nacional.

Desde el primer día de clase, los Técnicos en Emergencias Médicas, nos enfocamos en “usar guantes; asegurar la escena del accidente...”. Aunque es magnífico que la prevención sea nuestra prioridad, a menudo la pregunta “¿Es seguro?” se queda en nuestra mente y siempre permanece como una alerta.

En éste caso, Los proveedores creyeron que la escena era segura a su llegada. Desafortunadamente, la escena de un accidente, nunca es estática o clara. El nivel de riesgo varía, así como cada llamada evoluciona de manera natural. En este caso, la acción violenta fue rápida y letal.

En retrospectiva esta visión 20/20 de los hechos, junto con otros múltiples incidentes de violencia contra nuestros colegas, pueden provocar en muchos de nosotros, el culpar al equipo de atención por bajar la guardia; o al despachador de llamadas de emergencia por no enviar ayuda prontamente.  Pero en un ambiente laboral seguro, el análisis de la causa raíz, establecerá procesos con múltiples redundancias, que cuenta con errores humanos y garantiza una respuesta sistemática enfocada en la seguridad. En este caso, esperar el arribo de la policía en un evento de alto riesgo (llamada de agresión doméstica), usar chaleco protector y el mantenimiento de los sistemas y protocolos de radio para solicitar ayuda rápidamente, son un factor clave.

Tendencias actuales

El incremento de las agresiones a los proveedores del Servicio Médico en Emergencias hace que se evalúen los procesos de seguridad.

El Servicio Médico en Emergencias de Cleveland, citó las tendencias nacionales como una razón para la imposición del uso de chalecos antibalas para cualquiera que responda alguna llamada de emergencia. El uso de chalecos no es totalmente nuevo en los Servicios Médicos en Emergencia de Cleveland; ellos han tendido esta política en vigor desde 1990 requiriendo el uso de estos chalecos en respuesta a llamadas de “alto riesgo”. Aunque no todos los servicios requieren el uso de chalecos, una evaluación exhaustiva de los riesgos debe llevarse a cabo para determinar las estrategias necesarias para garantizar la seguridad del personal.

Otro ejemplo de estrategias de protección proviene de la Ciudad de Nueva York, donde las autoridades establecieron la iniciativa “Agresiones contra Paramédicos y Técnicos en Emergencias Médicas”. En esta iniciativa, los legisladores y la administración de la Ciudad han establecido procesos más estrictos para enjuiciar a quienes agredan al personal del Servicio Médico de Emergencias.

Estrategias adicionales que mitigan el riesgo de violencia a los proveedores del sistema en emergencias incluyen:

  • Despacho simultáneo de la policía en todas las llamadas de alto riesgo (por ejemplo, suicidios, homicidios, violencia doméstica, intoxicación, enfermedades psiquiátricas).
  • Mantenerse al margen de la escena en llamadas de alto riesgo, hasta que la policía haya asegurado el área.
  • Uniformes que identifiquen claramente al Servicio Médico en Emergencias, para diferenciarlos del personal policiaco.
  • Educación continua en el uso de estrategias de mitigación.
  • Educación continua en el uso de restricción física cuando sea necesario (y cómo determinar cuando es necesario).
  • Establecer una diferente coordinación de triage y prioridades de tratamiento si los Servicios Médicos en Emergencia apoyan la aplicación de la ley o responde a operaciones tácticas.
  • Entrenamiento táctico avanzado y habilidades defensivas para encuentros cercanos de combate.

Consejos en el Manejo de Recursos en una Crisis (Crisis Resource Management (CRM), por siglas en inglés)

  • Identificar lo improbable o impredecible: En los Servicios Médicos en Emergencia estamos considerando constantemente el peor escenario. En la evaluación de la escena debemos hacer la misma pregunta. En este caso, el responder a una llamada de violencia doméstica debe crear mayor conciencia de la situación.
  • Revisión posterior al evento: En una intensa evaluación o el más extensivo análisis es crucial para evaluar nuestro comportamiento en casos difíciles. Identificar y analizar los hechos, sin culpar, sin perjuicios; para obtener resultados diferentes de procesos que funcionaron y los que no lo hicieron, ayudarán a evitar que el mismo escenario ocurra.

Informe de eventos

Por favor ayúdanos identificando errores y eventos catastróficos que afectan la seguridad de los pacientes y los proveedores del Servicio Médico de Emergencias. Reporte eventos anónimamente en www.emseventreport.com

E.V.E.N.T. es una herramienta anónima diseñada para mejorar la seguridad, calidad y entrega constante a los Servicios Médicos de Emergencia. Los datos recolectados serán usados para desarrollar políticas, procedimientos y formación de programas.

Bibliografía

Blair BL, Jensen JL, Tavares W, Drennan IR, Saleem H, BSc, PCP, Dainty KN, Munro G. Paramedic Self-reported Exposure to Violence in the Emergency Medical Services (EMS) Workplace: A Mixed-methods Cross-sectional Survey. Prehospital Emergency Care, 2014, 18:4, 489–494.

Corbett SW, Grange JT, Thomas TL. Exposure of prehospital care providers to violence. Prehospital Emergency Care, 1998, 2:2, 127–131.

Fox News. Cleveland EMS crews ordered to wear bulletproof vests at all times.

Heiskell LE, Carmona RH. Tactical emergency medical services: An emerging subspecialty of emergency medicine. Annals of Emergency Medicine, 1994;23:778–85.

Kirkwood S, Teitsort K. Violence Against EMS Providers: What Can We Do About It? EMS World, August, 2012.

Koritsas S, Boyle M, Coles J. Factors associated with workplace violence in paramedics. Prehospital Disaster Medicine, 2009, 24(5): 417–21.

Maguire B, Hunting K, et al. Occupational fatalities in emergency medical services: a hidden crisis. Annals of Emergency Medicine, 2002, 40: 625–32.

PennLive Noticias. Mujer de Harrisburg quiso tratar de matar a un paramédico, agresión doméstica.

David Page, MS, NRP, es director del Foro de Investigación en Atención Prehospitalaria en UCLA. Es profesor titular y estudiante del doctorado en la Universidad de Monash. Tiene más de 30 años de experiencia en el Servicio Médico de Emergencias y continua activo en el campo como paramédico para Allina Health EMS en el área de Minneapolis/St. Paul.

Will Krost, MBA, NRP, es un estudiante del cuarto año de medicina y miembro facultado en los departamentos de Investigación Clínica y Liderazgo y Ciencias de la Salud en George Washington University School of Medicine and Health Sciences. Tiene 23 años de experiencia en operaciones de los Servicios Médicos de Emergencia,  transporte de cuidados críticos y administración hospitalaria.

Nota: Este artículo apareció originalmente en la edición en inglés de la Revista EMS World y fue traducido por un voluntario. Si usted observa algún error o quiere sugerir un cambio, por favor envíenos un correo a editor@emsworld.com.

Minerva Hernández Galicia es Cirujano Dentista con Especialidad en Ortodoncia, Diplomado en Odontología Legal y Forense y ciencias afines. Técnico Profesional en Urgencias Médicas Nivel Avanzado, Paramédico e Instructor voluntario en Cruz Roja Mexicana. Evaluador certificado de competencia laboral.

 

 

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