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Tubos para niños:

By Scott DeBoer, RN, MSN, CPEN, CEN, CCRN, CFRN, EMT-P; Jason Chancey, BSN, EMT-P, CEN, CFRN; Michael Rushing, NRP, BSN, RN, CEN, CFRN, CPEN, TCRN, CCRN-CMC; Lisa DeBoer, CET, NREMT, PI; Michelle Webb, RN, MSN, CRNA; and Michael Seaver, RN, BA

Cuando comenzamos el proceso educativo que nos lleva a nuestras carreras en el SEM, un pensamiento de lo más común es, "¡tanto que aprender y tan poco tiempo!" Conceptos grandes y pequeños se nos presentan y, con suerte, se arraigarán en nuestros cerebros para recordarlos de inmediato cuando sea necesario. Pero a medida que pasa el tiempo y se adquieren más conocimientos, es más probable que algunos conocimientos previos se olviden y sean más difíciles de recordar. Esto es especialmente cierto para la información que se utiliza con poca frecuencia (pero que pueden ser de importancia crítica).

Es fácil recordar los números cuando se usan con regularidad: su fecha de nacimiento, el número de NIP, aniversarios (con suerte) de eventos familiares importantes. Por el contrario, los datos que raramente se utilizan, se olvidan fácilmente. Esto puede representar un gran desafío en nuestros trabajos, porque en esas emergencias, que rara vez se enfrentan, requieren el mismo alto nivel de velocidad y precisión de recuperación de memoria en el que confiamos durante situaciones más comunes. En los días de la desfibrilación manual, todos podíamos recitar "200, 300, 360" sin dudarlo. Esto se debe, en parte, a que los usábamos con regularidad, y en parte, a que hubo poca variabilidad cuando esto ocurrió.

Pero considere esta situación: Un niño, de aproximadamente 4 años, está camino a la sala de emergencias en una ambulancia SVA. Es el único superviviente de un accidente automovilístico frontal. Está inconsciente y hemodinámicamente inestable, cerca de perder su lucha a vida o muerte. Los médicos realizaron intubación oro traqueal con un tubo # 5.0.

Anticipando una situación complicada a su llegada, desea preparar equipo adicional, incluyendo una variedad de tubos en los tamaños adecuados. Entonces, ¿qué tamaño de sonda nasogástrica, orogástrica, urinaria (Foley), sonda de succión y sonda torácica, reuniría para este niño? Dado que éste, probablemente no es el tipo de situación que se encuentra con regularidad, sería bueno tener un truco para recordar todos esos números.

¡Está de suerte! Una vez que tenga el tamaño correcto de TET, puede usar fácilmente las siguientes reglas para el resto:

  • El tamaño sugerido del catéter de succión, sonda NG / OG y catéter urinario, es dos veces el tamaño del TET.
  • Donde el TET oral debe colocarse con cinta en el labio, es aproximadamente tres veces el tamaño del TET.
  • El tamaño sugerido del tubo torácico, que se colocará para la evacuación de un neumotórax (aire en el tórax), es cuatro veces el tamaño del TET. 
  • El tamaño sugerido del tubo torácico, que se colocará para la evacuación de un hemotórax (sangre en el tórax), es cinco veces el tamaño del TET.

Sabiendo que, el TET # 5.0 es el tamaño apropiado para este niño (¡todas las reglas se cancelan si comienza con un tubo endotraqueal de tamaño incorrecto!), el doble del tamaño del TET (2 x 5 = 10) significa que debe tener un OG / NG de 10 Fr, un catéter de succión de 10 Fr y un catéter urinario de 10 Fr a mano. Tres veces el tamaño del TET (3 x 5 = 15) significa que el tubo endotraqueal oral debe colocarse con cinta adhesiva en el labio a 15 cm. Dado que el niño tiene un TET # 5.0, cuatro y cinco veces el TET, significa que se debe colocar un tubo torácico de 20 Fr para un neumotórax y un tubo de 24 Fr (no fabrican 25 Fr) para un hemotórax (Como nota interesante al margen, más y más salas de emergencias, UCIs pediátricas y equipos de transporte de cuidados intensivos, están utilizando ahora sondas mucho más pequeñas o tubos torácicos de calibre pequeño).

Suena bastante sencillo. Pero ¿qué pasa con un niño de 3 años intubado con un TET # 4.5? Las mismas matemáticas, solo que con puntos decimales: El doble del tamaño de TET (2 x 4.5) significa que los tamaños más apropiados serían un tubo OG / NG de 9 Fr, un catéter de succión de 9 Fr y un catéter urinario de 9 Fr.

Pero, espere un minuto, ¿cuál es el problema de colocar una sonda nasogástrica de 9 Fr, un catéter de succión o un catéter urinario? No existen, ¡solo hay disponibles tamaños pares! Por lo tanto, los tubos y catéteres que son un poco más pequeños, por ejemplo, 8 Fr en este caso, deberían funcionar bien.

Con un TET # 4.5, tres veces el tamaño del tubo (3 x 4.5) también significa que el tubo endotraqueal oral debe estar colocado en el labio a 13.5 cm. Dado que el niño tiene un TET # 4.5, cuatro y cinco veces el TET significa que se debe colocar un tubo de tórax de 16 Fr para el neumotórax (4 x 4.5 = 18, pero los tubos de tórax de 18 Fr no existen), y se debería colocar un tubo torácico de 20 o 24 Fr (tampoco existen tubos torácicos de 22.5 Fr) para un hemotórax.

Por último, ¿qué pasa con un joven de 16 años intubado con un TET # 8.0? El doble del tamaño del TET (2 x 8) significa catéteres OG / NG, de succión y urinario de 16 Fr. El tubo endotraqueal oral (3 x 8) debe colocarse con cinta adhesiva en el labio a 24 cm. Y se debe colocar un tubo torácico de 32 Fr para un neumotórax (4 x 8) y un tubo realmente grande de 40 Fr para un hemotórax (5 x 8).

Alternativas para las vías respiratorias / Respaldo

Los dispositivos de inserción sin visualización para vías respiratorias (tubos laríngeos), como el tubo King, las mascarillas laríngeas de varios tipos y de varios fabricantes, y las mascarillas i-gel, se están utilizando cada vez más, tanto en entornos prehospitalarios como hospitalarios. Estos dispositivos alternativos de las vías respiratorias, ahora forman parte del manejo de la vía aérea de secuencia rápida, que incorpora los mismos fármacos que la intubación de secuencia rápida (ISR) pero incluye la colocación de un dispositivo alternativo para la vía aérea, en lugar del tradicional tubo endotraqueal (y más propenso a errores). Si, en una situación de emergencia, se coloca un dispositivo alternativo en la vía aérea y es necesario cambiarlo por un TET o por una vía aérea quirúrgica, el personal de la sala de emergencias, la unidad quirúrgica o la UCI, puede hacerlo, en un entorno mucho más controlado, con más ayuda y con más juguetes.

Pero cuando se trata de la selección de los tamaños de estos dispositivos alternativos para las vías respiratorias, tratar de recordar quién y cómo lo obtiene no es tan fácil, especialmente bajo estrés. En presencia de mucho estrés y poca práctica, las investigaciones nos muestran que la memoria, por sí sola, está muy sobrevalorada.1,2 Las hojas de trucos y aplicaciones como Broselow-Luten y Handtevy son invaluables; sin embargo, pueden tener o no el tubo específico que usted está buscando. Por ejemplo, la cinta Broselow-Luten indica los tamaños de las mascarillas laríngeas pediátricas, pero no de los dispositivos King ni de las mascarillas i-gel. La investigación en curso muestra que la suposición tampoco funciona, y las instrucciones de uso de muchos dispositivos de vías respiratorias, muestran el tamaño según el peso.3,4 La codificación por colores con los sistemas Broselow-Luten (longitud) y Handtevy (edad) funciona muy bien, pero contrario de lo que se suele suponer, los colores de los topes, soportes o bases de los dispositivos de respaldo para las vías respiratorias, no se corresponden con las cintas.

Conclusión

Le debemos a los pacientes que cuidamos, comprender el tamaño correcto del tubo. En escenas difíciles, es posible que tengamos dificultades para recordar información. Cuando se encuentran bajo altos niveles de estrés, las personas tienden a perder conciencia de la situación, y esto hace que sea difícil recordar información de forma correcta y rápida. Es por eso, que tener ayudas para la memoria nos da resultados mejores.

Conocer y practicar el uso de estos trucos de los tubos, liberará la capacidad mental para pensar críticamente y analizar la presentación de los pacientes en escenas caóticas. Practicar estos trucos con regularidad le asegurará que pueda rendir al más alto nivel cuando sea necesario. Si no nos preparamos a intervalos regulares para este tipo de situaciones, nos estamos preparando para el fracaso.

Referencias

1. Halm M, Crespo C. Acquisition and Retention of Resuscitation Knowledge and Skills: What’s Practice Have to Do With It? Am J Crit Care, 2018; 27(6): 513–7.

2. Bishop R, Joy B, Moore-Clingenpeel M, Mas T. Automated audiovisual feedback in cardiopulmonary resuscitation training: Improving skills in pediatric intensive care nurses. Crit Care Nurse, 2018; 38(5): 59–66.

3. Williams B, Boyle M. Can undergraduate paramedic students accurately estimate a patient’s weight?—A short report. Aust J Paramed, 2007; 5(4); https://ajp.paramedics.org/index.php/ajp/article/view/434/0.

4. Sanchez L, Imperato J, Delapena J, Shapiro N, Tian L. Accuracy of weight estimation by ED personnel. Am J Emerg Med, 2005; 23(7): 915–6.

Scott DeBoer, RN, MSN, CPEN, CEN, CCRN, CFRN, EMT-P, es líder de seminarios pediátricos internacionales y consultor de enfermería con más de 30 años de experiencia. Se retiró de la enfermería de vuelo en 2015 después de más de 20 años con el equipo de vuelo UCAN de los hospitales de la Universidad de Chicago. Es el fundador y líder del seminario principal de Pedi-Ed-Trics Emergency Medical Solutions.

Jason Chancey, BSN, EMT-P, CEN, CFRN, es director de educación clínica de Baptist Health Care, Pensacola, Florida.

Michael Rushing, NRP, RN, BSN, CEN, CPEN, CFRN, TCRN, CCRN-CMC, es coordinador de la AHA para el Baptist Health Care, Pensacola, Florida, y profesor adjunto paramédico en Northwest Florida State College, Niceville, Florida.

Lisa DeBoer, CET, NREMT, PI, es presidenta y cofundadora de Pedi-Ed-Trics Emergency Medical Solutions.

Michelle Webb, RN, MSN, CRNA, es enfermera anestesista senior en Peoria, Illinois.

Michael Seaver, RN, BA, es un consultor de informática de la salud con sede en Chicago.

Traductor

Omar Rojas Tapia

Omar es fundador y director de REEDS, docente en la Universidad CLEA en Aguascalientes en las licenciaturas en atención prehospitalaria y protección civil. Es instructor de los programas AHA, NAEMT, ECSI. Es director médico del H. Cuerpo de Bomberos de Acámbaro, director médico Rescate 1 de Querétaro I.A.P. y ponente internacional en congresos de medicina prehospitalaria.

Nota: Si usted observa algún error o quiere sugerir un cambio, por favor envíenos un correo a editor@emsworld.com

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