Incidente de tirador activo: Estrategias básicas para hospitales

En los últimos años, Estados Unidos ha sido testigo de un aumento en incidentes con tirador activo. Incidentes como los tiroteos en la escuela secundaria Columbine y el teatro Aurora, en Colorado, han demostrado las complejidades que pueden estresar al personal de seguridad pública y manejo de emergencias. En estos incidentes, los tiradores han utilizado múltiples y diversas armas de fuego, así como armas de destrucción masiva, como artefactos incendiarios y artefactos explosivos improvisados.

Muchos de estos tiradores son extremadamente jóvenes y han estudiado intensamente las armas de fuego y los explosivos. El tirador de Aurora, por ejemplo, usó dispositivos secundarios para poner trampas explosivas en su apartamento. Estos complejos incidentes, ilustran claramente, que los respondedores, administradores de emergencias y encargados de la lucha contra el terrorismo, siempre deben estar preparados para adaptar sus estrategias. La coordinación de estrategias y tácticas antes, durante y después de los incidentes, ayudará a proteger a aquellos que son los primeros en responder.

Los incidentes de tirador activo, se han dirigido a todo tipo de objetivos, tanto duros como vulnerables. Entre los objetivos vulnerables, los hospitales se encuentran entre los más difíciles de defender contra incidentes de intrusos armados. A diferencia de la mayoría de las instalaciones de blancos vulnerables, la operación de los hospitales salva vidas y no puede detenerse. La mayoría tienen quirófanos, salas de maternidad y unidades de cuidados intensivos, donde las actividades para estabilizar o salvar vidas son continuas. Alternativamente, pueden tener departamentos de emergencia, unidades de cuidados críticos o instalaciones auxiliares / periféricas como hogares para ancianos con pacientes / residentes con dificultades de visión, de audición, de movilidad o problemas referentes a las funciones básicas de soporte vital. Esto hace que, para tales instalaciones, una evacuación sea casi imposible de efectuar efectivamente durante un incidente de tirador activo.

Los encargados y personal del hospital, deben emplear estrategias efectivas de resolución de conflictos antes, durante y después de los momentos de crisis. Líderes como jefes de bomberos, de policía, administradores de emergencias, coordinadores del SEM y directores de salud locales, desempeñan también un importante papel en la respuesta / preparación a estos incidentes. Este artículo ofrece estrategias para guiar a los administradores de emergencias hospitalarias y otro personal de atención médica, a combatir las situaciones de tirador activo de manera efectiva.

Alianzas

La creación y conservación de alianzas externas, como un comité de planificación de emergencias local, funciona como el comité de manejo de emergencias de un hospital ampliado para incluir organizaciones gubernamentales y privadas adicionales. Esto puede facilitar la coordinación entre las agencias de respuesta y promover una comunicación eficaz.

La comunicación, siempre es un tema primordial en situaciones de tirador activo y muchos otros desastres. Reunirse trimestralmente con los jefes de la comunidad, ampliará drásticamente la conciencia de los problemas regionales y comunitarios, aumentará las oportunidades de capacitación, fortalecerá las relaciones de ayuda mutua e incluso mejorará el acceso a las subvenciones. Los directivos del hospital deben comunicarse con los departamentos circundantes de bomberos y del SEM, con las fuerzas del orden, con las oficinas de emergencia / desastre del condado y del estado, los departamentos de salud, la Cruz Roja y organizaciones privadas similares, con funcionarios electos y con administradores de emergencias de los hospitales vecinos. El objetivo es tener una alianza diversa de jefes y especialistas que refleje el marco del comité interno de manejo de emergencias, pero promueva los mismos objetivos a mayor escala.

Asociarse con el FBI o asistir a reuniones del grupo de trabajo comunitario sobre armas de destrucción masiva, puede mejorar su conocimiento en los temas de actualidad sobre terrorismo y actividad criminal. Los representantes de atención médica, también pueden actuar como especialistas para proporcionar conocimientos e inteligencia especializados a las fuerzas del orden. En estas reuniones trimestrales, se comparten temas como amenazas potenciales, vulnerabilidades y casos de estudio.

Evaluaciones de amenazas / vulnerabilidades

La evaluación de amenazas es extremadamente importante para las instalaciones médicas. Al realizar la evaluación de peligros y vulnerabilidades, es importante sintetizar las complejidades del sector de la salud. Priorice los departamentos por sus vulnerabilidades.

Estas evaluaciones expondrán debilidades y fortalezas. Tome esta información y aplíquela a la planificación previa, investigación de subvenciones, reforma de políticas y respuesta a emergencias. Asegúrese de incorporar a todas las oficinas periféricas o instalaciones relacionadas. Idealmente, debería realizar una evaluación en cada instalación para lograr una seguridad óptima para sus pacientes, empleados y visitantes.

Por ejemplo, digamos que se están llevando a cabo varias operaciones en el ala de quirófanos de su centro de atención médica y se produce un incidente de tirador activo en la cafetería. Es importante que su personal quirúrgico conozca los protocolos adecuados. En muchos hospitales, se continuarán realizando las cirugías, al tiempo que los quirófanos son cerrados y aislados.

Después de la evaluación de amenazas / vulnerabilidades, se dará cuenta de que este es un problema complejo que los administradores de emergencias deben resolver. De cara al futuro,  conviene incrementar la formación y los ejercicios para esta situación, incorporando a las agencias externas de seguridad pública. Es posible que muchos jefes no hayan pensado en este problema. Las fuerzas del orden y otros líderes, pueden trabajar con el responsable del manejo de emergencias del hospital para proporcionar grupos de trabajo secundarios o terciarios para participar en operaciones defensivas para estas unidades críticas. Estos grupos de trabajo, deben estar formados por agentes del orden, bomberos, paramédicos y potencialmente, oficiales de seguridad de las instalaciones. Estos últimos, pueden ayudar a las fuerzas del orden con la navegación, apertura de los cerrojos en puertas, acceso a los sistemas de vigilancia, comunicación y acceso a áreas críticas de infraestructura, tales como salas de máquinas. Las fuerzas del orden y los administradores de emergencias, también pueden enviar equipos de ataque para proteger estas unidades críticas mientras cirugías, partos y otras operaciones vulnerables, continúen.

Recuerde, esto sólo puede ocurrir con una planificación eficaz y recursos eficientes. Si su hospital está en un área que no está extremadamente poblada, es posible que se vea falto de recursos y personal adicionales, porque la primera prioridad de las fuerzas del orden será neutralizar al tirador o tiradores. Todas las estrategias de resolución de conflictos comienzan con la identificación de las áreas problemáticas y la correspondencia de los recursos con las metas para combatir estos problemas.

Arquitectura de seguridad

Para mejorar la arquitectura de seguridad de su instalación, debe tener fondos presupuestarios o subvenciones. Una vez que su evaluación de amenazas esté completa, el equipo de administración de emergencias del hospital debe priorizar las necesidades de arquitectura de seguridad. Quizás, sea más prudente agregar postes o columnas cerca de los puntos de entrada que son vulnerables a amenazas como embestidas con vehículos. Tal vez debería aumentar la cantidad de cámaras en todo el hospital o permitir acceso inalámbrico de las transmisiones de video a las fuerzas de seguridad, lo que les permitiría rastrear al tirador a medida que se desarrolla un incidente. Algunas áreas críticas podrían implementar vidrio aprueba de balas. Todas estas medidas pueden ser costosas, por lo que es importante realizar una investigación eficiente y proporcionar datos a su equipo ejecutivo para ilustrar su importancia.

Cada instalación tiene diferentes obstáculos presupuestarios, así como diferentes amenazas / vulnerabilidades, lo que hace que sea importante participar en una evaluación exhaustiva y discutir las prioridades de manejo de emergencias antes de agregar arquitectura de seguridad. Algunas mejoras no son necesariamente costosas, como la numeración en el exterior de las ventanas de pacientes / residentes para los respondedores. Esto permite al personal de las fuerzas del orden y del servicio de bomberos identificar la ubicación de las habitaciones desde el exterior de la estructura para una extracción rápida y segura de las víctimas.

Comunicaciones

La falta de comunicaciones efectivas, es a menudo, uno de los mayores problemas en los incidentes de emergencia. Desde la perspectiva hospitalaria, el enfoque debe ser mejorar las comunicaciones interdepartamentales e interagenciales.

Muchos hospitales o instalaciones médicas utilizan un sistema de códigos de emergencia; por ejemplo, un "código rosa" podría ser el secuestro de un niño, o un "código plateado" una situación de tirador activo. Inicialmente, los hospitales comenzaron a utilizar sistemas de códigos de colores porque no querían provocar pánico. Sin embargo, cuando imparto cursos de capacitación sobre incidentes de tirador activo, siempre le digo al personal del hospital que se ponga en el lugar del visitante: si estuviera sentado en la sala de espera de un hospital para que un miembro de la familia reciba tratamiento, lo más probable es que desee escuchar un mensaje claro y directo mediante comunicación verbal, si hay un incidente de tirador activo, así como su ubicación, para que pueda huir de manera efectiva o refugiarse en algún lugar. Algo como "código plata en la UCI" no le daría ni idea de qué hacer.

Otro problema con los sistemas de códigos de colores, ocurre cuando varias agencias trabajan juntas en un incidente importante. Es posible que este personal, ajeno al sistema hospitalario (agentes de la policía, bomberos y paramédicos), no comprenda las notificaciones únicas. En los Estados Unidos, los sistemas de códigos de colores de emergencia no están estandarizados y es posible que parte del personal, trabaje para varias instituciones. La promoción de una terminología común limitada a la amenaza y su ubicación combatirá estos problemas.

Conclusión

Los administradores de emergencias deben seguir siendo adaptables. Las amenazas como tirador activo, siempre evolucionan en respuesta a nuestras defensas y preparativos. Seguir estos enfoques, promoverá la primera fase fundamental de la lucha contra situaciones de tirador activo para hospitales e instalaciones médicas.

Patrick LaBuff, MA, es director de manejo de emergencias en Hartford (Conn.) Hospital. Ex asesor de seguridad nacional y manejo de emergencias del Congreso de los Estados Unidos, tiene dos títulos de maestría en seguridad nacional y manejo de emergencias y desastres de la American Military University. Es candidato a doctorado en manejo de emergencias y miembro del Grupo de Fuerza de Tarea USAR 1 de Connecticut.

Traductora

Ángela es Tecnóloga en Emergencias Médicas, paramédico de la unidad de Soporte Vital Básico y Avanzado del servicio de ambulancias y fue docente de la cátedra de primeros auxilios básicos. Es instructora y coordinadora de los programas PHTLS, AMLS, TECC, EPC, GEMS y AHDR de la NAEMT desde 2017. Su experiencia como instructora de Primeros Auxilios Básicos, Atención Prehospitalaria y Reanimación Cardiopulmonar Básica, inició desde el año 2011, es experta en simulación de pacientes. 

Colaboró como revisora de la edición en español del libro Atención Prehospitalaria Básica, undécima edición de la American Academy of Orthopedic Surgeons en el año 2019. Además ayudó en la edición general del Manual de Primeros Auxilios "Pasión Por La Vida" 2018 del Instituto Superior Cruz Roja Ecuatoriana.

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