Los Secretos de un Programa de Simulación Exitoso
Translator Bio:
El Dr. Luis Daniel Sánchez Arreola es originario de México, especialista en medicina de urgencias, coordinador del capítulo de prehospital de la SMME, y Asesor Médico del Sistema de Atención de Llamadas de Emergencia 911 de la Secretaria de Gobernacion.
¿Qué no se podría amar de la simulación?
La simulación es un buen método para la formación de proveedores prehospitalarios ya que les ayuda a mantener sus habilidades a lo largo de sus carreras. En general tiene una gran cantidad de beneficios: Permite la reproducción y la estandarización de enfermedades en un paciente, tanto las comunes como las raras. Permite además una práctica ilimitada incluso en condiciones raramente vistas. Mantiene a los pacientes reales a salvo de los estudiantes y sus errores y ha demostrado su utilidad para mejorar el rendimiento de los conocimientos y habilidades en el campo médico clínico.
Todo es relativamente fácil de entender y los programas prehospitalarios de todo el país han acordado invertir ampliamente en equipos de simulación, incluyendo entrenadores de tareas, maniquíes de complejidad variable, simuladores de pacientes vivos y programas de realidad virtual por computadora.
Prácticamente todos los programas educativos prehospitalarios acreditados pueden utilizar al menos algunas de estas herramientas. De hecho, el estudio SUPER de 2015 (Uso de la simulación en la Investigación de la Educación Prehospitalaria) descubrió que el 100% de los encuestados tenían acceso a entrenadores de tareas y maniquíes simples. El 99% a maniquíes intermedios y hasta el 91% a los maniquíes avanzados totalmente programables y el 83% a los simulados vivos.
Ahí es donde los hallazgos se hicieron interesantes. Porque muchos de esos programas no siempre usaban lo que realmente podían utilizar.
Aparte de los entrenadores de tareas, utilizados por el 97% de los programas que podían usarlos o tenerlos, existían muchas herramientas más que no fueron utilizadas. Los maniquíes simples estaban disponibles para todos los programas, pero sólo se usaban en un 92%. Los maniquíes intermedios estaban disponibles en el 99%, pero sólo se usaban en un 93%. Maniquíes avanzados estaban disponibles en un 91%, pero fueron utilizados por sólo 71%.
Esa disminución persiste entre los artículos menos esperados. Los simuladores de pacientes vivos eran accesibles en el 83% de los programas, pero fueron usados solo por el 66%. La simulación computarizada estaba disponible en el 71%, siendo utilizada por el 31%. Sólo el 19% de los programas informó haber utilizado la realidad virtual en el proceso de formación, y sólo el 4% confirmó haberlo utilizado.
Hay algunas explicaciones razonables que pudieran explicar todo eso. Se preguntó a los programas si tenían acceso a las herramientas especificadas. Los que disponían de tales herramientas las usaban más que las que no las tenían pero podían conseguirlas. Otras razones fueron la falta de capacitación y personal para apoyar las actividades relacionadas con la simulación.
La situación general que fue identificada por el estudio SUPER entonces resultó frustrante ya que un recurso que en realidad es común, seguía siendo subutilizado.
"Estos resultados sugieren que la simulación en programas prehospitalarios acreditados refleja el proverbio de los tres elementos base", concluyeron los autores. "Para asegurar que la simulación se utilice eficazmente, los programas deben tener el equipo apropiado, la formación y facultad para el entrenamiento y el uso de los recursos. Si alguno de estos elementos falta, los elementos base se derrumban y los programas son menos propensos a utilizar la simulación ".
La visión de NAEMSE
La Asociación Nacional de Educadores de Servicios Médicos de Emergencia, de la cual algunos autores colaboraron en el estudio SUPER, realizaron un seguimiento hasta el mes de noviembre pasado emitiendo un documento sobre la visión del uso de la simulación en la educación de los servicios médicos de emergencia. Examinó las barreras que existían para implementarla además de los atributos de los programas de simulación exitosos. Finalmente, ofreció algunas recomendaciones para mejorar el uso de la simulación en la educación de los servicios de emergencia.
NAEMSE señaló algunas barreras
Facultad para el entrenamiento: Menos de la mitad de los encuestados de SUPER informaron que su capacitación y facultad para el entrenamiento era apropiada, señaló el documento de visión. Los usuarios de maniquíes avanzados fueron entrenados principalmente por representantes de los fabricantes, pero casi una quinta parte mencionó que no tenían facultad ni formación específica para usar los maniquíes que poseían.
Fidelidad psicológica: ¿Qué tan realista es la experiencia de la formación? Más allá de las herramientas individuales, el desarrollo de habilidades y la integración de conocimientos en simulaciones basadas en escenarios complejos requiere una fidelidad de "toda la experiencia" que abarque el ambiente y la mentalidad del practicante. La mayoría de la simulación del programa prehospitalario ocurre en un laboratorio de habilidades, en un aula o en un laboratorio de simulación, y no en un campo realista y dinámico.
Personal insuficiente: Más de la mitad de los encuestados de la encuesta SUPER dijeron que no tenían recursos humanos o personal suficiente para apoyar la simulación más allá de las horas regulares establecidas por el programa, y el 19% culparon al personal no capacitado por el desuso y deterioro de sus equipos.
Recursos compartidos: Tener o no acceso a equipos de simulación no significa que estos siempre sean utilizados, y esto es especialmente cierto en los recursos compartidos: "Los programas que informaron tener acceso con facilidad a un recurso de simulación determinado reportaron que no siempre era utilizado de manera común".
Financiamiento inadecuado: El dinero dedicado a la educación de simulación a menudo no es suficiente. Menos de la mitad de los que respondieron a la encuesta SUPER dijeron que su financiamiento y presupuesto para simulación era adecuada.
Lo que realmente se refleja aquí es que en la mayoría de los servicios de emergencias prehospitalarios la simulación se maneja de una manera superficial: Utilizan una o dos herramientas principales del programa, pero no se piensa o se aprovecha más allá puesto que el simulador hará el resto del trabajo.
"Todo esto nos habla del problema que tenemos con nuestro enfoque general de la simulación en la educación de los servicios médicos de emergencia prehospitalarios", dice Elliot Carhart, paramédico y coordinador de investigación de los servicios de emergencia y bomberos del Condado de Pinellas y de la Administración del Departamento de Bomberos de la Florida y coautor del estudio SUPER. "Es decir, tomamos un educador y les damos equipos complejos y esperamos que desarrollen objetivos de aprendizaje, programen una simulación y operen un maniquí, mientras observan a los estudiantes y facilitan una sesión informativa, todo mientras logran el resultado educativo deseado. Aunque cuando miramos el uso de la simulación en otras disciplinas de salud, vemos una profundidad mucho mayor de recursos".
A los instructores en el campo, que suene auténtico.
"Mi experiencia es que la gente va a comprar, por ejemplo, algo así como un simulador de alta fidelidad ", dice Chris Boyer coordinador de simulación en el Delaware Community Technical College en Dover. "Pero cuando compran el simulador, nunca incorporan un costo para que alguien venga y entrene a la gente en cómo usarlo. Así que están tratando de aprender a usarlo sobre la marcha, además de tratar de construir los escenarios y ejecutar las simulaciones, nunca sintiéndose cómodos con ella ".
"Incluso cuando las escuelas consiguen financiamiento o alguna otra forma de obtener este caro material, muy pocas de esas fuentes económicas proporcionan financiamiento para pagar o capacitar al personal o pagar personal adicional", dice Gary Heigel, presidente del Departamento de Servicios de Emergencia de Oregon del Rogue Community College. "Para usar ese tipo de tecnología, usted realmente tiene que tener varios instructores involucrados, uno que está ejecutando el escenario en general, otro que está ejecutando el maniquí, y preferentemente un tercero que puede ser una especie de observador participante. Encontrar la forma de hacerlo es un aspecto que se vuelve muy difícil de lograr en la mayoría de nuestros presupuestos“.
Sin embargo, muchos programas de educación prehospitalaria, tanto los bien financiados con juguetes de alta tecnología como los modestos que usan herramientas más básicas, hacen un uso efectivo de la simulación en la educación de los servicios prehospitalarios de emergencia. ¿Cuáles son los puntos a detallar en este aspecto?
El secreto del éxito
La primera situación que se tiene que saber es que no se tiene que gastar mucho dinero para conseguir un cierto beneficio de la simulación. Incluso las herramientas y enfoques más simples pueden tener valor.
"Cuando la gente piensa en hacer simulaciones, a menudo piensan en estos costosos simuladores de alta fidelidad", dice Boyer. "La simulación es más un concepto que una compra real. Puede utilizar jugadores con rol de estudiante con algunos de estos dispositivos de bajo costo que ya están disponibles. No tiene que ser muy caro. El enfoque debe centrarse menos en el equipo y más en el proceso."
"Por mucho que quisiéramos enfocarnos en las tecnologías, no podemos perder de vista la importancia del enfoque simplificado, el material simple de sobremesa", dice Carhart. "Eso también es eficaz, especialmente cuando estamos tratando con estas discrepancias entre la necesidad de entrenamiento y equipo que permanece sin ser utilizado y los recursos que se desperdician. A veces simplificar también es bueno.
La clave es asegurarse de que la simulación se utilice y que se tengan escenarios de aprendizaje basados en objetivos de aprendizaje claros y definidos.
"Debemos aseguramos de que cada escenario que tenemos tiene un objetivo específico, y que sea centrado ya sea en la recolección de la historia o en hacer un diagnóstico diferencial y la elección de una ruta de tratamiento", dice Heigel. "Cada escenario debe tener un objetivo realmente específico para que el instructor sepa exactamente qué es lo que se pretende enseñar y qué es lo que deben aprender los estudiantes ".
Los escenarios complementarios, que son incluidos después de una clase, pueden ser largos y complejos. Los escenarios formativos es decir los que mantienen el aprendizaje, no necesitan ser tan largos y pueden lograr un objetivo discreto más breve.
Con cualquier equipo o herramientas que se tenga, hay que tratar de aprovecharlas al máximo. En Delaware Tech, los maniquíes no se limitan al laboratorio, Boyer los lleva al aula para usarlos como material didáctico de manera efectiva.
"Cuando hablo de la farmacología, por ejemplo, como los medicamentos afectan al sistema nervioso simpático en lugar de hablar hipotéticamente, puedo programar el control de la computadora del simulador, con todas sus funciones, y decir: Voy a dar epinefrina. Vamos a hablar de lo que la epinefrina hace al sistema nervioso simpático. "Y luego podemos darlo al simulador y ver todo lo que sucede cuando este empiece a surtir efecto". "Al adoptar de esta forma la tecnología, estás superando esa brecha entre la adquisición y la aplicación del conocimiento".
La ejecución de simulaciones y escenarios por mínimos que estos sean requiere familiaridad con el equipo y la práctica de antemano. Dominar su tecnología no disminuye su fidelidad, sino que evita el retraso por los procesos tecnológicos y las interrupciones.
La fidelidad, o la credibilidad de la experiencia, es importante en varios niveles. Las buenas simulaciones ayudan a suspender la incredulidad y crear un "momento" mental convincente que ayuda a los proveedores a aprender en lo que perciben como situaciones creíbles y convincentes.
"Hemos estado haciendo simulación todo el tiempo que hacemos el entrenamiento de los servicios médicos prehospitalarios", señala Heigel. "La pregunta es cuánta tecnología incluyes y cuánto realismo intentas aplicar a ella. La simulación como tecnología es grande, contribuye al flujo y la dinámica del escenario si se tiene gente bien entrenada que sabe usar el equipo y hacerlo regularmente. Si usted no tiene todas esas cosas, la tecnología puede volverse un obstáculo en el camino. En ese caso prefiero tener un maniquí sin gran tecnología en el suelo y simplemente describir al estudiante lo que están encontrando. Eso puede no ser tan efectivo, pero probablemente sea más efectivo que un escenario en el que el instructor tiene que detener al estudiante mientras intenta conseguir que el maniquí se ponga al día con lo que se suponía que iba a suceder a continuación ".
La fidelidad es holística. Puede ser tan simple como usar un maniquí femenino para representar a una paciente, pero también puede abarcar aspectos de la experiencia de entrenamiento como fondos, sonidos, olores, incluso el movimiento de una ambulancia.
No hay duda de que los maniquíes de alta tecnología que tienen signos vitales y reaccionan a los tratamientos pueden mejorar la fidelidad de la experiencia de aprendizaje.
"Algunas personas pueden no estar de acuerdo con esa descripción, porque las innovaciones disruptivas suelen ser de menor costo, y todos los simuladores de alta fidelidad, por ejemplo, son caros al momento de comprar", dice. "La eficiencia de tener estudiantes capaces de entrenar en un dispositivo que realmente responde como un paciente es de donde viene la parte de la innovación disruptiva. Porque básicamente estás utilizando el tiempo limitado que tienes en el laboratorio mucho más efectivamente. Usted puede hacer que sus estudiantes entiendan y capten los conceptos más rápidamente, y los lleve a realizar tareas más complicadas demostrando realmente a ellos, el ser más práctico: Yo doy la droga A, la droga A toma dos minutos para trabajar. Bueno, en vez de hacer la magia "sacudir los puños", cosa que hacemos en los laboratorios a veces, dos minutos después ellos realmente tienen que ver esta medicación tomar efecto y ver algunos de los efectos secundarios.
Algunas otras buenas ideas para la educación de la simulación
Cuando sea posible, busque formadores con experiencia en los servicios de emergencia prehospitalarios. Nuestros entornos y prácticas son únicos. También hay beneficios para las oportunidades de formación interprofesional.
Manténgase al corriente de la literatura actual e involucrado en grupos de usuarios, organizaciones profesionales y similares, donde pueda intercambiar ideas y lecciones aprendidas con colegas.
Los estudiantes pueden apreciar la oportunidad de recorrer escenarios más de una vez. "Los llevamos a través de un escenario donde pueden perderse cosas clave, tropezar con algo o no ser particularmente efectivo", dice Heigel. "Nos detenemos, hacemos un informe, hablamos de lo que se hizo bien o no, y luego reajustar y volver a hacer el mismo escenario, sabiendo exactamente a lo que se están enfrentado y cómo se supone que deben manejarlo. Realmente ayuda a reforzar el comportamiento positivo ".
A menudo se pasa por alto el “debriefing” en la fase posterior al entrenamiento. "Es ese proceso de cuestionamiento, ese proceso reflexivo, donde el aprendizaje realmente se lleva a cabo", dice Carhart. "A veces nos vemos tan atrapados en todo lo que estamos haciendo, llegamos al final de la simulación y tenemos más de un recordatorio rápido apresurado, que un debriefing adecuado. Eso es no favorece el desarrollo de la simulación.
Como de la noche al día
"La evidencia parece indicar que las simulaciones de alta fidelidad facilitan el aprendizaje cuando se usan en las condiciones adecuadas", concluye el artículo de la NAEMSE dirigidos por el Dr. Barry Issenberg de la Universidad de Miami. Los 10 hábitos de eficacia de los programas de simulación son retroalimentación, práctica repetitiva, integración en el currículo educativo estándar, nivel de dificultad, adaptabilidad a múltiples estrategias de aprendizaje, captura de una amplia variedad de condiciones clínicas, ambiente controlado, detección y corrección de errores sin consecuencias adversas, aprendizaje activo, resultados definidos y medidas tangibles con validez el simulador.
"Lo que hemos visto es una notable mejora en el nivel de preparación de nuestros estudiantes que aparece cuando realmente llegan a la práctica de campo", dice Heigel. "Durante muchos años hicimos clases para los servicios de emergencia prehospitalarios en un aula, y simplemente hablábamos de cosas: 'OK, aquí está su paciente, usted los recoge y los pone en la mesa. Ahora finge que está en la parte trasera de una ambulancia e imagínese que está haciendo esto. "Y poníamos a los estudiantes a seguir una variedad de pasos, básicamente pidiéndoles que visualizaran cómo será cuando salgan en la calle, al mundo real, y suponemos que aprenderán muy bien.”
"Bueno, nuestros estudiantes han estado pasando por esos procesos durante años, y han sido exitosos. Pero cuando realmente comenzamos a incorporar el realismo, la retroalimentación que hemos recibido de nuestros sitios clínicos y nuestros sitios de prácticas es como la noche y el día. Los estudiantes realmente entienden lo que es trabajar en la parte trasera de una ambulancia en movimiento, porque ejecutamos escenarios donde tienen que empaquetar al paciente en situaciones impredecibles y llevarlos a una camilla y en la ambulancia y hacer intervenciones mientras se mueve. Solíamos hablar de esas cosas. Así que creo que cada componente de eso prepara mejor a nuestros estudiantes para entrar en ese ambiente real ".
Cómo el Registro Nacional está haciendo una transición hacia los Exámenes Basados en Escenarios
Hay algunas razones detrás del movimiento de NREMT hacia la verificación basada en escenarios de la que exigen una competencia psicomotriz para los estudiantes de paramédicos. Uno de ellos es evaluarlos de una manera que simule más la práctica real. Otra es mejorar la capacidad de los estudiantes para integrar las habilidades individuales en su escena general y el manejo del paciente.
Las normas de certificación a partir de este año requieren que los estudiantes tengan una cartera de habilidades vitales y muestren progresión desde la realización de habilidades y escenarios psicomotrices simples hasta la integración de habilidades y evaluaciones en escenarios simulados complejos. El próximo año la NREMT lanzará la primera fase de su nuevo escenario de examen psicomotor. "Los exámenes de escenarios", dice la organización, "permiten a la NREMT incorporar los atributos esenciales del liderazgo de equipo, junto con la escena y la gestión de los pacientes, lo que refleja mejor la atención fuera del hospital en lugar de seguir probando 12 habilidades aisladas".
El preparar educadores para construir y realizar estos nuevos escenarios, NREMT y la Asociación Nacional de Educadores (NAEMSE) se están asociando para realizar una serie de talleres regionales de desarrollo de escenarios. Estos cursos son gratuitos (excepto los de la Expo Mundial de EMS y el Simposio Educador de NAEMSE), son clases de dos días diseñadas para ayudar a los líderes del programa a desarrollar ofertas de tipo, variedad y dificultad apropiadas. Cubren áreas como la escritura de escenarios, la calibración y la evaluación. Los escenarios creados en los talleres estarán disponibles para su uso posterior.
"Aunque en realidad el Registro no ha prescrito o producido educación, este está destinado a verificar la competencia en los casos en los que los educadores necesitaban algo de ayuda", dice Heather Davis, miembro del comité ejecutivo de NREMT y el comité de planificación para los talleres. "Así que el Registro se asoció con NAEMSE para traer esta oportunidad a los educadores y directores de programas para ayudarles a entender el proceso, lo que deben estar haciendo en sus laboratorios de habilidades y escenarios formativos. Utilizaremos a personas que ya ha hecho esto con éxito en sus programas para ayudar a responder preguntas y servir como mentores ".
Aparte de los de los dos en los grandes espectáculos, se llevarán a cabo 20 talleres regionales en todo el país (ver https://naemse.org/nremt) hasta diciembre. La retroalimentación es activamente cortejada y empleada para mejorar los talleres a medida que avanzan. Los recursos para ayudar también han sido reunidos en el sitio web de NREMT, incluyendo ejemplos de escenarios de video y cosas como horarios de rotación de muestra, descripciones de tareas de los estudiantes y un ejemplo de una herramienta de colección tipo portafolio.
"Tan a menudo, particularmente si usted no tiene mucha experiencia en escribir escenarios o no tiene la costumbre de incluir su análisis en el proceso de la calibración, usted puede pensar que ha escrito un gran escenario, y entonces resulta ser un desastre cuando los estudiantes realmente lo realizan ", dice David Page, director del Programa de Investigación Prehospitalaria de la UCLA. "Entonces realmente no recibes la información que esperabas reunir. Así que es una retroalimentación muy valiosa para los grupos de instructores, y la esperanza es que salgan de estos talleres y vayan a modelar este comportamiento en sus propios programas ".
Referencias
1. McKenna KD, Carhart E, Bercher D, España A, Todaro J, Freel J. Uso de la simulación en la investigación de la educación prehospitalaria (SUPER): Un estudio descriptivo. Prehosp Emerg Care, 2015 Jul-Sep; 19 (3): 432 - 40.
2. Asociación Nacional de Educadores EMS. Simulación en EMS Education: Charting the Future, https://c.ymcdn.com/sites/naemse.site-ym.com/resource/resmgr/Docs/SimPressRelease15.pdf.
3. Issenberg SB, McGaghie WC, ER Petrusa, Lee Gordon D, Scalese RJ. Características y usos de simulaciones médicas de alta fidelidad que conducen a un aprendizaje efectivo: una revisión sistemática de BEME. Med Teach, 2005 enero; 27 (1): 10 - 28.
Nota: Este artículo apareció originalmente en la edición en inglés de la Revista EMS World y fue traducido por un voluntario. Si usted observa algún error o quiere sugerir un cambio, por favor envíenos un correo a editor@emsworld.com